23 de diciembre de 2014

MI COLUMNA DE HOY EN EL TIEMPO


Jaime A. Fajardo Landaeta
 

Jaime A. Fajardo Landaeta

Ni un paso atrás

Esperamos que este cese del fuego unilateral avance hacia un armisticio, hacia la desmovilización y la entrega de armas.
Cuando una organización como las Farc decide declarar un cese del fuego unilateral, renunciando a las acciones ofensivas y a alterar la tranquilidad ciudadana, asume los retos consecuentes.
Determinación loable y muy positiva para el proceso de paz, aunque no se puede aceptar su terminación si la Fuerza Pública ataca alguna de sus estructuras o campamentos. Se sobreentiende que ella no entra en tregua y debe mantener en alto el nivel de operatividad que constitucionalmente le compete; de allí que resulte acertada la valoración presidencial positiva, sin aceptar condicionamientos o supuestas verificaciones que no comprometen al Gobierno.
Eso sí, la supuesta distensión permite a las partes generar hechos que favorezcan las negociaciones. Las Farc deben aprovecharla para fortalecer la convicción en sus cuadros y militantes de la importancia del actual proceso, y para propiciar que varios de sus frentes estimulen acciones ciudadanas en favor de la paz. Que la guerrilla pida perdón a las víctimas de Bojayá y acepte el clamor por una cabal reparación son actitudes que pueden repetirse en otras zonas del país, y de ellas serán responsables sus respectivos autores.
También es comprensible que si las Farc están en un campamento y son atacadas por las FF. AA., se producirán combates que no tienen que implicar ruptura de la tregua. En todo caso, la opinión pública debe conocer la razón de estos posibles enfrentamientos, para que se mantenga la palabra empeñada.
A su turno, los medios masivos de comunicación deben prepararse para presentar con objetividad cualquier situación conexa, porque no podemos descartar que sectores de la extrema derecha inciten a grupos ilegales a incurrir en acciones que puedan aparecer como de origen en las Farc. Más allá de la diversidad de opiniones, lo cierto es que estamos ante una negociación tan madura que nos permite vislumbrar el final del conflicto armado. Esperamos que este cese del fuego unilateral avance hacia un armisticio, hacia la desmovilización y la entrega de armas, sin un solo paso atrás.
El Gobierno Nacional debe trazar línea a todas las administraciones locales y departamentales para que, en medio del cese del fuego unilateral de las Farc, se emprenda una ardua labor en función de generar los más amplios espacios de participación y decisión ciudadana, para lograr mayor respaldo al proceso de diálogo en La Habana. Es urgente esta iniciativa, so pena de que sí la hagan los opositores de la paz.
De otro lado, la decisión del presidente Barack Obama de restablecer relaciones diplomáticas con Cuba favorece estas negociaciones y avala una mayor influencia de los EE. UU. en el proceso, impacto que se hará evidente con el tiempo.
Nota: la renuncia del senador Eugenio Prieto a su curul para aspirar a la Gobernación de Antioquia o a la Alcaldía de Medellín merece un cerrado aplauso, pues le entrega a la próxima campaña electoral un candidato de notable trayectoria, que sin duda elevará el nivel del debate. ¡Buena esa, doctor Eugenio!
Jaime A. Fajardo Landaeta

No hay comentarios:

Publicar un comentario