Medellín, 14 de marzo de 2014.
SEÑORES
MINISTERIO DEL INTERIOR y
UNIDAD NACIONAL DE PROTECCIÓN - UNP
Cordial saludo.
Respetuosamente solicito revisar las medidas "técnicas", adoptadas por un Comité de Reglamentación y Recomendación de Medidas - CERREM, consistentes en una desmejora sustancial del esquema protectivo del suscrito, hecha efectiva el día de ayer jueves 13 de marzo de los corrientes; con el fin de que se restablezca el servicio que corresponde en este caso. Máxime, si se tiene en cuenta que dicho esquema de seguridad fue asignado producto de los Acuerdos de Paz firmados entre el Ejército Popular de Liberación con y el Gobierno Nacional en el año 1990, consistente en:
- Dos (4) Agentes escoltas adscritos al DAS (hoy UNP), cada uno con arma de dotación oficial, chalecos antibalas y medios de comunicación celular tipo Avantel.
- Dos (2) Vehículos tipo camioneta.
- Un (1) chaleco antibalas y un medio de comunicación celular para el PMI.
Las nuevas medidas recomendadas por el CERREM según el “estudio técnico” consisten en:
- Dos (2) Agentes, uno de la UNP y otro de la Policía Nacional ???.
No se entiende como un estudio técnico del nivel del riesgo calificado como EXTRAORDINARIO, por demás realizado por una persona NO idónea para ello, arroje unas medidas de protección por debajo de las adoptadas por los acuerdos de paz, y por debajo de los estudios similares realizados en años anteriores, tanto por el DAS como por UNP, si las condiciones de seguridad de quien les escribe siguen siendo las mismas.
Se aúna a ello la falta de proporcionalidad en la implementación de medidas para unos y otros personajes de la vida nacional y particularmente de Antioquia en especial situación de vulnerabilidad; por ejemplo, no tiene sentido que mientras se incrementan enormes esquemas de seguridad a miembros de base de algunas organizaciones, se desprotege a los directivos de las mismas con un mayor grado de riesgo para su vida e integridad.
Mis actividades están relacionadas con la garantía y promoción de la Paz como Asesor de Paz, Reconciliación y Seguridad Ciudadana en la Alcaldía de Medellín; pero desde que me desempeñé como Negociador y firmante de los acuerdos del Proceso de Paz entre el Ejército Popular de Liberación (EPL) y el PCC (M-L) y el Gobierno Nacional en 1.990, como Constituyente de La República en 1991 en el cargo de Vicepresidente de la Comisión de Justicia, como Delegado Presidencial de la Red de Solidaridad Social para Antioquia entre 1995 y 1998, como Interventor de los Planes de Ordenamiento Territorial para Urabá entre 1998 y 2000, como Secretario de Participación Ciudadana y Desarrollo Social en Antioquia entre 2001 y 2003, como Asesor de Paz del Departamento de Antioquia y Director Ejecutivo del Plan Congruente de Paz entre 2004 y 2007, como Consultor de Paz para el Bajo Cauca, Valdivia, Segovia y Remedios con la Fundación Oleoductos de Colombia entre 2008 y 2009 y como Consultor de Paz para la Personería de Medellín, mis actividades han tenido un alto grado de riesgo porque he tenido el valor ciudadano para desempeñarlas de cara a la comunidad en cada uno de sus territorios y particularmente en los territorios más azotados por la violencia como lo son las comunas y corregimientos de Medellín, los municipios del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y los municipios de Urabá, el Bajo Cauca y el Oriente Antioqueño.
Por no decir el mayor riesgo que se corre con mis actividades paralelas como columnista de varios periódicos como “El Tiempo” y “El Mundo “ y como analista político para varias emisoras locales y nacionales, actividades que tanto escozor causan entre los grupos al margen de la ley como las Farc, el ELN, las Bacrim y los Combos y Bandas del territorio nacional, en tanto deslegitiman su accionar y sientan las bases para hacer de Antioquia y Colombia un territorio de paz; promocionan, posicionan y visibilizan temas como: la Comisión Humanitaria de Antioquia y el Desminado humanitario, el gran pacto social de los antioqueños como la ruta para disminuir el conflicto y generar condiciones equitativas para lograr el desarrollo integral y una paz sostenible y duradera, promueven el fortalecimiento de los espacios de participación local y subregional, las iniciativas de Paz y Desarrollo como estrategias de emprendimiento ciudadano para promover nuevos Laboratorios de Paz, los procesos de desmovilización, que para Antioquia significan diez y ocho mil hombres y mujeres menos en la guerra, procesos de incorporación a la civilidad de integrantes de combos y bandas y los Procesos de resocialización de la población carcelaria, entre otros.
Ante este panorama, No comparto de ninguna manera dicha decisión adoptada por el CERREM que analizó mi caso recientemente y que recomendó unas medidas que no se ajustan a la realidad de mi actual situación de seguridad personal; y considero que dicho tratamiento no se compadece con la dirigencia de una organización como lo fuera el Ejército Popular de Liberación, que desmovilizó 3.790 combatientes según informa el reciente estudio del Ministerio de Justicia, 480 de los cuales han sido asesinados en todo el territorio nacional, pertenecientes a un grupo vulnerable que es objeto de protección especial por parte del Estado a través de la Unidad Nacional de Protección, además de que se desconocen de esta manera las recomendaciones de la Mesa Nacional de Garantías.
El requerimiento de reposición solicitado busca darle continuidad a las garantías políticas para el desempeño de mis actividades y garantizar la seguridad en los desplazamientos del esquema de seguridad provisto. En sus manos está la responsabilidad de mi vida e integridad.
Agradeciendo de antemano sus servicios y atento a su respuesta.
Jaime Álvaro Fajardo Landaeta
Constituyente
C.C. 70.087.816
SEÑORES
MINISTERIO DEL INTERIOR y
UNIDAD NACIONAL DE PROTECCIÓN - UNP
Cordial saludo.
Respetuosamente solicito revisar las medidas "técnicas", adoptadas por un Comité de Reglamentación y Recomendación de Medidas - CERREM, consistentes en una desmejora sustancial del esquema protectivo del suscrito, hecha efectiva el día de ayer jueves 13 de marzo de los corrientes; con el fin de que se restablezca el servicio que corresponde en este caso. Máxime, si se tiene en cuenta que dicho esquema de seguridad fue asignado producto de los Acuerdos de Paz firmados entre el Ejército Popular de Liberación con y el Gobierno Nacional en el año 1990, consistente en:
- Dos (4) Agentes escoltas adscritos al DAS (hoy UNP), cada uno con arma de dotación oficial, chalecos antibalas y medios de comunicación celular tipo Avantel.
- Dos (2) Vehículos tipo camioneta.
- Un (1) chaleco antibalas y un medio de comunicación celular para el PMI.
Las nuevas medidas recomendadas por el CERREM según el “estudio técnico” consisten en:
- Dos (2) Agentes, uno de la UNP y otro de la Policía Nacional ???.
No se entiende como un estudio técnico del nivel del riesgo calificado como EXTRAORDINARIO, por demás realizado por una persona NO idónea para ello, arroje unas medidas de protección por debajo de las adoptadas por los acuerdos de paz, y por debajo de los estudios similares realizados en años anteriores, tanto por el DAS como por UNP, si las condiciones de seguridad de quien les escribe siguen siendo las mismas.
Se aúna a ello la falta de proporcionalidad en la implementación de medidas para unos y otros personajes de la vida nacional y particularmente de Antioquia en especial situación de vulnerabilidad; por ejemplo, no tiene sentido que mientras se incrementan enormes esquemas de seguridad a miembros de base de algunas organizaciones, se desprotege a los directivos de las mismas con un mayor grado de riesgo para su vida e integridad.
Mis actividades están relacionadas con la garantía y promoción de la Paz como Asesor de Paz, Reconciliación y Seguridad Ciudadana en la Alcaldía de Medellín; pero desde que me desempeñé como Negociador y firmante de los acuerdos del Proceso de Paz entre el Ejército Popular de Liberación (EPL) y el PCC (M-L) y el Gobierno Nacional en 1.990, como Constituyente de La República en 1991 en el cargo de Vicepresidente de la Comisión de Justicia, como Delegado Presidencial de la Red de Solidaridad Social para Antioquia entre 1995 y 1998, como Interventor de los Planes de Ordenamiento Territorial para Urabá entre 1998 y 2000, como Secretario de Participación Ciudadana y Desarrollo Social en Antioquia entre 2001 y 2003, como Asesor de Paz del Departamento de Antioquia y Director Ejecutivo del Plan Congruente de Paz entre 2004 y 2007, como Consultor de Paz para el Bajo Cauca, Valdivia, Segovia y Remedios con la Fundación Oleoductos de Colombia entre 2008 y 2009 y como Consultor de Paz para la Personería de Medellín, mis actividades han tenido un alto grado de riesgo porque he tenido el valor ciudadano para desempeñarlas de cara a la comunidad en cada uno de sus territorios y particularmente en los territorios más azotados por la violencia como lo son las comunas y corregimientos de Medellín, los municipios del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y los municipios de Urabá, el Bajo Cauca y el Oriente Antioqueño.
Por no decir el mayor riesgo que se corre con mis actividades paralelas como columnista de varios periódicos como “El Tiempo” y “El Mundo “ y como analista político para varias emisoras locales y nacionales, actividades que tanto escozor causan entre los grupos al margen de la ley como las Farc, el ELN, las Bacrim y los Combos y Bandas del territorio nacional, en tanto deslegitiman su accionar y sientan las bases para hacer de Antioquia y Colombia un territorio de paz; promocionan, posicionan y visibilizan temas como: la Comisión Humanitaria de Antioquia y el Desminado humanitario, el gran pacto social de los antioqueños como la ruta para disminuir el conflicto y generar condiciones equitativas para lograr el desarrollo integral y una paz sostenible y duradera, promueven el fortalecimiento de los espacios de participación local y subregional, las iniciativas de Paz y Desarrollo como estrategias de emprendimiento ciudadano para promover nuevos Laboratorios de Paz, los procesos de desmovilización, que para Antioquia significan diez y ocho mil hombres y mujeres menos en la guerra, procesos de incorporación a la civilidad de integrantes de combos y bandas y los Procesos de resocialización de la población carcelaria, entre otros.
Ante este panorama, No comparto de ninguna manera dicha decisión adoptada por el CERREM que analizó mi caso recientemente y que recomendó unas medidas que no se ajustan a la realidad de mi actual situación de seguridad personal; y considero que dicho tratamiento no se compadece con la dirigencia de una organización como lo fuera el Ejército Popular de Liberación, que desmovilizó 3.790 combatientes según informa el reciente estudio del Ministerio de Justicia, 480 de los cuales han sido asesinados en todo el territorio nacional, pertenecientes a un grupo vulnerable que es objeto de protección especial por parte del Estado a través de la Unidad Nacional de Protección, además de que se desconocen de esta manera las recomendaciones de la Mesa Nacional de Garantías.
El requerimiento de reposición solicitado busca darle continuidad a las garantías políticas para el desempeño de mis actividades y garantizar la seguridad en los desplazamientos del esquema de seguridad provisto. En sus manos está la responsabilidad de mi vida e integridad.
Agradeciendo de antemano sus servicios y atento a su respuesta.
Jaime Álvaro Fajardo Landaeta
Constituyente
C.C. 70.087.816
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