Lo que le hace falta a Colombia para la paz
Por Aldo Civico | El Espectador
Las recientes crueldades del ELN y de las FARC no ayudan a crear un ambiente propicio para la paz. Sin embargo, no es el actuar contradictorio de las guerrillas el mayor obstáculo para la paz; a Colombia le hace falta un icono cultural de la paz.
Los iconos culturales—o sea figuras como Oprah Winfrey, Steve Jobs, o marcas como Apple y Nike—juegan un papel fundamental en nuestras sociedades. En su lucha diaria , la gente pone su confianza en estos símbolos. De esta manera, los iconos culturales son como puntos cardinales que orientan los significados que se asignan a las aspiraciones y a las ansiedades de toda una sociedad. Estos iconos son símbolos ejemplares que la gente asume como una taquigrafía para representar ideas importantes. Como escribe el antropólogo Douglas Holt, “los iconos interpretan un mito particular que una sociedad necesita en un momento dado de la historia, y lo interpretan de manera carismática.”
En sociedades profundamente divididas, cruzadas por conflictos violentos, como por ejemplo Sur África, surgieron iconos culturales, como Nelson Mandela y Desmond Tutu, que fueron capaces de reorientar y transformar una sociedad entera.
Colombia nunca ha tenido un icono cultural orientado a la paz. Pero sí ha tenido iconos culturales orientados hacia la violencia y a la guerra, y que hoy son un obstáculo para la construcción de la paz.
Quizás el icono cultural negativo por excelencia de Colombia ha sido Pablo Escobar. No tanto el personaje histórico, sino el símbolo y el mito. O sea, la celebración de una vida ostentosa, abundante, exagerada, con mucha adrenalina, para la cual todo vale para salir de pobre, y todo es justificable, incluso la violencia. Es una cultura que se materializa, como lo resaltó Héctor Abad Faciolince en un ensayo sobre la narco-cultura, en carros, fincas, cemento, caballos, y música ruidosa. “Sufrimos de una especie de fascinación por la maldad,” resaltó el escritor antioqueño.
En años mas recientes, un icono cultural ha sido Álvaro Uribe, quien, como lo ha resaltado el critico Omar Rincón en un ensayo, ha logrado posicionarse como el centro de la moral y la única fuente de la verdad. Promoviendo la ideología de la seguridad democrática, de manera muy eficaz, Uribe ha logrado convertir a las Farc en el único gran enemigo del país. El ex presidente perpetua los imaginarios de la política como continuación de la guerra.
Hasta el momento, el gobierno Santos ha sido miope al creer que una negociación con la guerrilla, diseñada a la perfección, es suficiente para crear el ambiente para la paz en Colombia. El profundo escepticismo que hay en el país hacia los diálogos en Cuba, indica que se necesita mucho más.
La paz en Colombia necesita la creación de una nueva narrativa mitológica fundada en valores, identidades y practicas positivas, que también existen en gran cantidad en el país, y que puedan dar vida a un nuevo icono capaz de innovar culturalmente al país
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario