SIN RODEOS
El rosario
de Ordoñez
Por Jaime
A. Fajardo Landaeta
Twiter: @JaimeFajardoLan
Alguien
tenía que ponerle coto al rosario de “perlas” del fanático procurador Alejandro
Ordoñez con sus decisiones, orientadas unas veces a sacar del camino electoral
a posibles competidores, y otras a corroborar que imparte justicia según su
particular credo político o religioso, haciéndole quites a la Constitución y la
ley.
No
entendió que destituir e inhabilitar al alcalde Petro implicaba ponerle el balón
en el área de la cancha que éste mejor domina: le dio “juego” para demostrar lo
que esconde y pretende el controvertido fallo, rechazado hasta por ciudadanos que
no votaron por el alcalde y que cuestionan su estilo altanero y sus decisiones
administrativas. A renglón seguido señalo unas cuantas “perlas” del procurador:
Apareció
en altamar dizque reclamando soberanía sobre las aguas territoriales
colombianas y en contra de las pretensiones de Nicaragua, cuando Colombia ya ha
dejado clara su postura y reclamo. Parecía advertir que él sí hacía respetar
nuestro territorio y mares, porque siempre que puede busca autoproclamarse como
máxima autoridad del país.
De
manera amañada interpreta las providencias de los altos tribunales, para luego burlarlas:
sucedió con el aval que dio la Corte Constitucional al aborto en tres casos específicos.
Ordoñez no solo desconoce este mandato sino que lleva a la picota a las mujeres
que se acogen a él.
En
relación con el matrimonio igualitario y los derechos de la población Lgbi aplica
todo su poder inquisidor mientras ignora los desarrollos que en la materia ha logrado
nuestra legislación. Personaje proclive a bordear el precepto constitucional
que le otorga muy concretas facultades disciplinarias y administrativas.
Lo
de interbolsa es vergonzante, al igual que lo de Petro, destituye al Super
financiero y lo inhabilita por 12 años para que la carga del delito recaiga en
el estado y se salven los verdaderos responsables, que hoy responden ante la
justicia.
Pretendió reemplazar al presidente Santos en
su atribución como representante del país ante organismos de justicia
internacional. Su intervención en la Corte Penal Internacional deja en evidencia
cómo se extralimita en el ejercicio de su cargo, mientras reafirma su tenaz oposición
al proceso de paz en marcha. Busca así evitar la posible reelección del
presidente Santos, a tiempo que lleva a extremos la interpretación de la ley de
garantías, intentona desautorizada oportunamente por la sala de consulta del Consejo
de Estado. Que no haya lugar a dudas: las disposiciones de Ordoñez desbordan el
mandato constitucional y están orientadas a servir sus personales intereses
electorales, con miras a la candidatura presidencial de 2018.
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