15 de septiembre de 2016

LAS RAZONES DE UN SÍ ROTUNDO


SIN RODEOS

Las razones de un SÍ rotundo

 

Por Jaime A. Fajardo Landaeta

Twitter: @JaimeFajardoLan

Se requirió de un nuevo proceso de paz para desarrollar plenamente la Constitución de 1991, manteniendo el espíritu y la concepción que le imprimieron los constituyentes. Por esa razón votaré SÍ en el plebiscito del 2 de octubre.

Por fin las más de ocho millones de víctimas de las guerrillas, del paramilitarismo, de algunos agentes del Estado y de grupos ilegales, tendrán la oportunidad de ser reparadas en forma integral, conocer la verdad sin rodeos, participar en los procesos de esclarecimiento y justicia y que se garantice la no repetición de los hechos. Los instrumentos que ofrece la Ley 1448 de Víctimas y restitución de tierras resultan insuficientes para el logro de dichos objetivos. Por eso votaré SÍ.

Para que las claves del acuerdo firmado entre el Gobierno nacional y las Farc, que darán paso a una reforma agraria integral se concreten, al igual que la democratización del acceso y uso de la tierra; para que se produzca una auténtica formalización de títulos de los que muchos campesinos carecen, y se convierta en realidad el catastro rural, se pueda delimitar la frontera agraria y proteger las áreas de interés ambiental, al tiempo que toma forma el Fondo de Tierras y se perfilan los demás aspectos de esa reforma, votaré SÍ en la próxima consulta democrática.

Para que las Farc desaparezcan como organización armada al margen de la ley, abandonen los atentados contra la población civil, callen para siempre sus fusiles y accedan a la vida política democrática para hacer parte de la oposición, y que cuenten con las garantías requeridas para utilizar los canales democráticos e institucionales, votaré SÍ, con entusiasmo.

Para impulsar el debate urgente sobre drogas ilícitas en el concierto internacional, partiendo de que el acuerdo permite construir nuevas estrategias que faciliten el abordaje de iniciativas más realistas, para que se erradiquen en buena medida los cultivos ilícitos y los campesinos cambien esa actividad y logren el apoyo del Estado mientras cosechan nuevos productos. Para lograr el desminado de los territorios con el concurso de los desmovilizados de las Farc, e impedir la proliferación de víctimas de las minas antipersona (MAP) y de la munición sin explotar (MUSE), y estos territorios puedan ser utilizados para una mayor producción agrícola y campesina, votaré SÍ en el plebiscito.

Las FF. MM. se han convertido en grandes impulsoras de este proceso de paz en cuanto al fin del conflicto, la concentración de la guerrilla para la dejación de armas y el esquema de seguridad del caso, que fue diseñado entre cinco generales de la República y miembros de la dirigencia de las Farc. Pero han llegado más lejos aún, al adoptar el lema de que la paz es la victoria, mientras que en los cuarteles se respira un enorme entusiasmo frente a los resultados de la negociación. También por esas razones votaré SÍ.


Porque al avanzar en el conocimiento del texto del acuerdo se visualizan sus alcances y se ponen en evidencia los equívocos y falacias que alienta la oposición; se dimensiona su positivo impacto en la democracia colombiana y en el futuro de un país que pondrá fin a 52 años de confrontación con la guerrilla más grande de América, para comenzar a construir caminos de reconciliación. Por todo ello votaré SÍ en el plebiscito del 2 de octubre que busca refrendar los acuerdos e implementar la paz territorial que los colombianos anhelamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario