SIN RODEOS
Elecciones en Medellín: luces y sombras
Por Jaime A. Fajardo Landaeta
Twiter: @JaimeFajardoLan
Todo parece indicar que en los días previos a las
elecciones del 25 de octubre el escenario en Antioquia, y en especial en Medellín,
ofrecerá unas condiciones sui géneris.
El abandono de su partido y el transfuguismo de parte
de la bancada parlamentaria llevaron al candidato del Partido Liberal Eugenio
Prieto Soto a renunciar a su postulación a la alcaldía de la ciudad. Luego
adhirió a la campaña de Federico Gutiérrez, del movimiento Creemos. De esta
manera se perfilan dos tendencias que serán determinantes en el nivel local.
De un lado está Juan Carlos Vélez, candidato del
Centro Democrático, apoyado por sectores de otros partidos. Del otro, la dupla
Federico - Eugenio que seguramente atraerá a militantes de otros candidatos
cuyas campañas muestran síntomas de nerviosismo y fatiga electoral.
Vélez no se cansa de repetir que es el candidato de
Uribe, su sombra en la propaganda electoral; parece estar supeditado a éste
para todo tipo de declaración política. Mientras, la dupla Federico - Eugenio aparece
juvenil, sin ataduras clientelistas y con posibilidades de arrastrar el voto de
opinión que para Medellín representa más del 25 %, sin sumar indecisos y votos
en blanco.
Las estructuras políticas están exhaustas y ya no
deciden una alcaldía como la de Medellín; por el contrario, movimientos
ciudadanos y voto de opinión esperan propuestas novedosas y superación de la
monotonía en que han caído casi todas las campañas.
Algunas encuestas pretenden mostrar a Vélez como
amplio ganador, pero de fondo está la pretensión de algunos políticos, uno que
otro empresario y medios de comunicación de fabricar un panorama triunfalista, ignorando
complejas realidades. Lo llamativo es que algunos medios regionales han tratado
de ocultar las encuestas en la cual Federico Gutiérrez sale airoso.
Agitar el hecho de que Álvaro Uribe es coterráneo le
permite a su candidato derivar ventajas, pero los debates en foros académicos o
eventos públicos muestran las debilidades y la falta de conocimiento del
territorio por parte de Vélez. Mientras, Federico Gutiérrez capitaliza su
trayectoria y el profundo conocimiento de la ciudad, acumulados durante muchos
años. De allí la enorme acogida que tiene entre las juventudes y las clases
medias de Medellín.
Por esas razones resulta la persona más indicada,
al lado de Prieto, para presentar alternativas sólidas en materia de seguridad
y convivencia, y para asumir los difíciles retos que traerá el posconflicto, al
igual que la búsqueda de alternativas frente al abanico de violencias que nos
azota.
Lo importante de esta adhesión política es que
puede consolidar a Federico Gutiérrez en zonas en donde éste no es fuerte: las
comunas de estratos bajos. A la vez, lo potencia en donde tiene suficiente
acogida: las comunas 11, 12, 14 y 16. Bien mirado, se trata de una alianza gana
– gana, destinada a crecer cada día en número de adeptos.
Lo que sí resulta innegable es que en Medellín
crecen las voces y movimientos ciudadanos que anhelan cambios sustanciales para
hacer la política, y que desconfían de estructuras partidistas que han impuesto
caudillos o que desconocen la voz de los menos favorecidos socialmente
hablando.
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